En 1996 la ANI y Ocensa firmaron el contrato por medio del cual se construyó el terminal petrolero costa afuera que presta el servicio de cargue de crudo para exportación.
La importancia de la construcción de este puerto radica en lo siguiente: de los pozos de Cusiana y Cupiagua, en Casanare, se extrae el petróleo que Ocensa transporta a través de un tubo que va enterrado y que atraviesa 45 municipios de 6 departamentos. Los diferentes crudos (pesados, livianos y mezcla) se impulsan mediante una presión y una velocidad controladas desde un centro de mando. En esta presión juegan un papel muy importante las estaciones de bombeo y de almacenamiento, que son: Cusiana, Cupiagua, El Porvenir, Páez, Miraflores, La Belleza, Vasconia, Chiquillo, Caucasia, La Granjita y el Terminal de Coveñas.
Entonces, se necesitaba un lugar al que pudiera llegar ese
petróleo que atraviesa el país, un lugar que permitiera almacenarlo. Esto con el fin de bombearlo por
otro tubo submarino (de 12 kilómetros, de acero y protegido por concreto) hasta la Unidad de Cargue de
Tanqueros (TLU-2) o monoboya costa afuera, una de las tres estructuras navales flotantes por medio de
las cuales se exporta el crudo de Colombia, ubicada en el Golfo de Morrosquillo.
El petróleo culmina su recorrido debajo de la TLU-2, en un punto de válvulas y tuberías que lo
redirecciona a través de mangueras, conocido como PLEM; desde allí, y mediante otras mangueras, pero
flotantes, inyectamos el crudo a los buquetanques (con capacidad de hasta 2 millones de barriles)
provenientes de todo el mundo.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), antes conocida como
Instituto Nacional de Concesiones (INCO), es estatal, de naturaleza especial y está adscrita al
Ministerio de Transporte.
Esta entidad planea, coordina, estructura, contrata, ejecuta, administra y evalúa proyectos de
concesiones “para el diseño, construcción, mantenimiento, operación, administración y/o explotación de
la infraestructura pública de transporte”, según determine el Gobierno Nacional.
El contrato entre la ANI y Ocensa se firmó el 6 de diciembre de 1996. ¿Para qué? Para construir y operar una terminal petrolera costa afuera que prestara el servicio de cargue de crudo de exportación.
Ese contrato de 1996 entre Ocensa y la ANI fue renovado el 5
de diciembre de 2016, y estará vigente hasta el 2036. De este se desprende el proyecto Concesión
Portuaria (Conport), que contempla, entre otros aspectos, modernizar y mejorar la infraestructura de la
Terminal de Coveñas.
Este nació para ejecutar el pico de la inversión inicial de 108 millones de dólares a 20 años
correspondientes a la Concesión Portuaria. Es decir, el Proyecto Conport de 2019 a 2021 invierte 49,12
millones de dólares y posteriormente, será con la operación y los trabajos de integridad como se ejecute
el resto del presupuesto.
En el marco de Conport, pero principalmente por el compromiso que tenemos con nuestros colaboradores,
comunidades, medioambiente, clientes y autoridades, emprendimos un trabajo de alta ingeniería que consta
de tres partes fundamentales:
Trabajamos para garantizar una ejecución responsable y segura de las operaciones, priorizando el cuidado por la vida y el medioambiente. El proyecto Conport se ejecuta siguiendo los términos de la licencia ambiental que lo cobija.
Para desarrollar nuestra actividad de transporte de petróleo
siempre hemos necesitado de una licencia ambiental. La que tenemos actualmente, otorgada en 1995 por el
entonces Ministerio de Medio ambiente, nos permite operar y mantener el oleoducto Cusiana-Coveñas y los
kilómetros en mar incluyendo la TLU-2.
A continuación, aspectos ambientales importantes relacionados con el cambio de la TLU-2 o monoboya:
El cambio de la monoboya y el reemplazo de la mangueras es una actividad rutinaria que se encuentra en el alcance de las actividades de mantenimiento contempladas en la licencia ambiental.
La operación se hará en el Golfo de Morrosquillo, que de oeste a este tiene 80 km. Influye en los municipios de Coveñas, Tolú, Toluviejo, San Antonio de Palmito y San Onofre (Sucre), y San Antero, San Bernardo del Viento y Moñitos (Córdoba).
El 26 de noviembre de 2020 se realizó, como medida preventiva, un simulacro de nivel 3. En el ejercicio participaron las autoridades locales, regionales y nacionales.
12 kilómetros de oleoducto submarino para el cargue de buquetanques costa afuera.