Colombia se encuentra en el puesto 35 del Índice de Transición Energética, que evalúa y ranquea a 120 países.
En la última medición del Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial (FEM), que analiza el desempeño y la preparación de los sistemas, Colombia ocupó el puesto 35.
El reciente informe resalta que “Colombia, a pesar de ser productor de petróleo, es uno de los países que ha mejorado la seguridad energética en los últimos años mediante fuentes renovables como la energía hidroeléctrica y la bioenergía”.
El Foro Económico Mundial, a través del Índice de Transición Energética, evalúa 120 países en términos del rendimiento de su sistema energético actual y la preparación de su entorno habilitador hacia las energías renovables.
Dentro de este ranking, Colombia es el quinto de los países de América Latina y el Caribe, por debajo de Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay.
El desempeño corresponde a cuestiones relacionadas con equidad, sostenibilidad y seguridad, mientras que la preparación se refiere a un entorno habilitante, políticas y marco regulatorio favorables, infraestructura, innovación, educación y capital humano, finanzas e inversión.
El informe del Foro Económico Mundial, Fomentando una Transición Energética Efectiva 2024, que señala la posición de los países en dicho Índice de Transición Energética, demuestra que en los últimos años ha habido un notable progreso en la eficiencia energética y un marcado aumento en la adopción de fuentes de energía limpia, sin embargo, el impulso de la transición energética para el presente año 2024 se ha visto frenado por retrocesos en la equidad energética, impulsados por el aumento de los precios de la energía en los últimos años.
El documento también evidencia que la seguridad energética sigue siendo puesta a prueba por riesgos geopolíticos.
A pesar de ello, Colombia se encuentra dentro del grupo de países con economías emergentes y en desarrollo que tiene un buen desempeño del sistema y preparación para la transición energética, medido entre 2015 y 2024.
Esto significa que Colombia tiene un panorama energético diverso, pero debe hacer frente a limitaciones financieras y desafíos de acceso y equidad energética. Sin embargo, tiene la oportunidad de dar un salto tecnológico hacia sistemas de energía modernos y limpios, evitando algunas de las infraestructuras energéticas tradicionales.
Para el caso de nuestro país, el Informe también menciona un reporte de Política Energética, hecho en 2023 por la Agencia Internacional de Energía, que afirma que Colombia ha surgido como un líder en la formulación de políticas para la transición hacia la energía limpia y es un ejemplo inspirador de un país productor de combustibles fósiles comprometido con la acción climática, basado en una trayectoria de descarbonización a largo plazo y una política de diversificación energética y económica, así como una transición justa.
“En el contexto del Plan Nacional de Energía 2020-2050, lanzado en 2016, Colombia inició un camino para diversificar sus recursos energéticos y garantizar un suministro energético confiable, promoviendo la energía eólica, solar y geotérmica en la mezcla eléctrica del país”, resalta dicho reporte.
Así mismo, se indica el papel que el sector del petróleo ha tenido en la matriz energética de Colombia al contribuir con un promedio anual de cerca del 2% del producto interno bruto (PIB) y el 13% de los ingresos totales del Gobierno Nacional en los últimos diez años, gracias a los ingresos fiscales, dividendos y regalías, por lo que es crucial elaborar rutas de transición para el sector de hidrocarburos.
El reporte de la Agencia Internacional de Energía también menciona que es crucial comunicar el papel de las rentas petroleras para apoyar las inversiones en la transición hacia la energía limpia, ya que puede facilitar al Gobierno la creación de un fondo con las regalías e impuestos del sector de combustibles fósiles para financiar iniciativas de energía limpia.
En ese sentido, Ocensa también es ejemplo de compromiso con el medio ambiente y la eficiencia energética, posicionándose como un actor clave en la adopción de soluciones sostenibles en el sector energético. En su camino hacia la descarbonización, en el 2024 la compañía tendrá una capacidad instalada de 12,4 MW de potencia generada por sus parques solares ubicados en Coveñas (Sucre), Vasconia y Miraflores (Boyacá).
Junio 27 de 2024