Camilo Meza, director de Estrategia y Finanzas, explica qué se tuvo en cuenta para definir los nuevos cambios en el marco estratégico 2024-2034.
Para la formulación del marco estratégico hicimos un análisis de entorno desde diferentes perspectivas, teniendo en cuenta el contexto político, económico, social, etc., tanto a nivel nacional como internacional. Cabe aclarar que no solamente se consideran factores externos, un análisis interno también es fundamental para demarcar el rumbo estratégico identificando las áreas que debemos fortalecer y las fortalezas que debemos aprovechar como ventaja competitiva.
Tenemos un nuevo enfoque en temas que no estaban tan presentes en la anterior estrategia o que no tenían la relevancia que hoy tienen o lo tendrán a futuro. Consideramos que este nuevo marco estratégico le va a dar un norte a todas las áreas de lo que queremos hoy y hacia dónde vamos a enfocar nuestros esfuerzos en el corto, mediano y largo plazo.
Adicionalmente, reconociendo que somos parte del Grupo Ecopetrol, la estrategia se construyó sobre su marco estratégico, con el espíritu de alinearnos a sus ejes estratégicos desde nuestra esencia, contexto y razón de ser. Es así como para la formulación del marco estratégico se analizan factores desde diferentes ángulos y fuentes, permitiendo nuestra estrategia responda a retos a todo nivel.
Los últimos años han estado enmarcados por un entorno cambiante y desafiante a nivel mundial, ante el cual nuestro sector no ha estado ajeno. Hay cambios que llevan a pensar más fuertemente en la transición energética, con una política gubernamental que quiere caminar rápidamente hacia la senda de energías limpias. Todo esto, acompañado de un entorno social desafiante que exige una mayor atención por parte del Gobierno y de la empresa, y donde sin su aval se hace imposible el crecimiento económico y la continuidad operativa de empresas, que como la nuestra, tiene como premisa fundamental el buen relacionamiento y desarrollo de los territorios. Adicionalmente, queremos darle un nuevo enfoque a nuestro relacionamiento con clientes, buscando el desarrollo de nuevas oportunidades de crecimiento.
Dado este exigente contexto, se decidió realizar una revisión de la estrategia de Ocensa, con el objetivo de visualizar cuáles deben ser los focos estratégicos y definir en qué debemos trabajar para lograr la sostenibilidad en el largo plazo.
“El marco estratégico marca un norte claro para la compañía, pero nada está escrito sobre piedra”
Hay varios temas en los que hacemos mayor énfasis frente al Marco Estratégico anterior. Consecuencia del foco hacia una rápida transición energética del Gobierno en curso, la proyección volumétrica presenta un desafío importante al mostrar un declive en el mediano y largo plazo, con una disminución de cerca del 50% a 10 años, con una pendiente más marcada hacia el 2035. Con este panorama, debemos enfocarnos en incrementar la participación en los volúmenes disponibles en el mercado y desarrollar servicios conexos que apalanquen la cadena de abastecimiento de los remitentes.
Otro foco importante de trabajo en nuestra estrategia y que ahora se visibiliza en nuestro Marco Estratégico es el relacionamiento con nuestros clientes, debemos propender por mejorar la relación con ellos, para que esté basada en la confianza y de esta manera podamos establecer relaciones gana – gana, en donde Ocensa pueda generar negocios a largo plazo y ellos generen la rentabilidad esperada.
Dados los cada vez más frecuentes cambios en el contexto internacional y, si se quiere, de país, que afectan a esta industria: ¿No es muy complicado definir unos objetivos que quizás a la vuelta de un año parezcan desalineados con el contexto?
Es importante resaltar que el marco estratégico marca un norte claro para la compañía, sin embargo, nada de esto está escrito sobre piedra. La estrategia de la compañía debe tener la capacidad de responder, adaptarse y ser flexible a los cambios que se den en el micro y macro entorno, no solamente en la modificación, adición y/o eliminación de objetivos si no a través del cómo los alcanzamos; es decir, a través de la revisión de las iniciativas estratégicas. Esta adaptación la realizamos por medio de un monitoreo constante del entorno y de la revisión de la pertinencia de las iniciativas en un contexto cambiante, como el que nos acompaña en los últimos tiempos.