¿Cómo estamos consumiendo agua? La mejor manera de saberlo es calculando la huella hídrica, un indicador clave para establecer metas de gestión.
Esta es la primera entrega de una serie de artículos que tienen como propósito explicar las características de la huella hídrica, su impacto y la manera como la compañía ha involucrado el concepto dentro de su cultura organizacional.
“El cambio climático se manifiesta a través del agua. Nueve de cada diez desastres naturales se relacionan con el agua. Los riesgos climáticos vinculados con el agua se propagan a través de los sistemas alimentarios, energéticos, urbanos y ambientales. Si se quieren lograr los objetivos relacionados con el clima y el desarrollo, el agua debe estar en el centro de las estrategias de adaptación”. La advertencia no es de una ONG ambiental, es del Banco Mundial.
Pero ¿cómo nos estamos gastando el agua? Las cifras no son precisas, pero promediándolas la agricultura supone un 70% del consumo mundial, el uso industrial representa un 20% y solo un 10% se consume en hogares.
Según la FAO: “La agricultura se enfrenta a retos complejos de aquí al 2050 para alimentar a una población que alcanzará 9000 millones de personas. Una certeza, sin embargo, es que se necesitará más agua para producir el 60% de los alimentos adicionales que se calcula serán necesarios”
Con este panorama, el tema de la disponibilidad del recurso hídrico es importante por donde se le mire. Desde el sector empresarial el tema ya hace parte de la cultura organizacional de muchas industrias. En Ocensa incluimos en el Plan Estratégico 2030 el Programa de Gestión Integral del Agua, el cual es transversal a toda la organización.
Dicho programa establece el plan de acción que debe seguir la compañía con el fin de cumplir sus objetivos estratégicos asociados al recurso hídrico. Así, propone el cumplimiento de metas asociadas a factores ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), como el cálculo de la huella hídrica empresarial, el aprovechamiento de aguas lluvias y la reutilización de aguas residuales tratadas.
A menudo es suficiente beber 2 litros de agua al día, pero hacen falta unos 3000 litros para producir los alimentos que necesita una persona diariamente: FAO
La huella hídrica puede considerarse como un indicador de la apropiación de los recursos de agua dulce. Se utiliza para medir el volumen total de agua que una empresa usa para producir bienes y servicios, o que un individuo o comunidad consumen. En el caso de Ocensa, nos permite identificar qué procesos o facilidades consumen más agua, para establecer metas de gestión más precisas.
Conceptos relacionados con la huella hídrica:
Ocensa ha desarrollado el cálculo de este indicador por 2 años, logrando en el 2022 certificar su huella hídrica 2021 completa, siendo el Icontec quien validara el proceso de recolección de información, cálculo y reporte de cada una de las 6 huellas asociadas a este indicador.
Otro termino relacionado con la huella hídrica se refiere al consumo virtual de agua; es decir, el agua que se necesita para producir productos. Según cálculos, el 96% del agua que consumimos es virtual. Solo por mencionar un ejemplo, la industria de la moda es uno de los sectores que más agua consume y contamina. En este video la DW se pregunta: ¿Cuánta agua llevas puesta?, para hacernos a una idea sobre ese consumo de agua que no vemos.
En la próxima entrega le contaremos sobre el Programa de Gestión Integral del Agua en el Plan Estratégico 2030 de Ocensa. En él se presenta la situación actual de la gestión del recurso hídrico en la compañía y se presentan los datos principales del cálculo de la Huella Hídrica 2020, el resumen del manejo del agua en cada facilidad del oleoducto, y el alcance de los monitoreos ambientales realizados por la organización, entre otros.