Tras dos años del hundimiento de la TLU-2 en el Golfo de Morrosquillo, se realizó el último monitoreo para verificar su estado y el del entorno.
Hace dos años, cuando se llevó a cabo el hundimiento de la TLU-2 en el Golfo de Morrosquillo, había expectativas de cómo iba a ser la integración de la estructura al ecosistema marino. Ocensa nunca lo había hecho.
El jueves 15 de agosto a las 8 a.m. salió de Punta de Piedra en Coveñas, una embarcación para realizar el último monitoreo de la TLU-2 tras su hundimiento hace dos años. La actividad contó con representantes de Dimar y Carsucre, la consultora MCS y la Escuela de Buceo Coveñas Diving.
Durante el monitoreo se analizó la calidad del agua marina a partir de parámetros físico-químicos y se observó la fauna marina alrededor de la estructura. Según un examen visual preliminar, se vio mayor presencia de fauna marina, indicando una naturalización favorable de la estructura. Los resultados finales serán presentados en un mes por MCS Consultoría y Monitoreo Ambiental, contratista de la actividad.
La monoboya hundida en agosto de 2022 mide 12 metros de largo, 12 metros de ancho, 7.8 metros de alto y pesa 273 toneladas de acero.
El propósito del hundimiento fue generar un arrecife artificial con la estructura para que a ella se adhirieran diferentes organismos acuáticos y a su vez fuera un ponto de soporte y hábitat para peces, invertebrados y vegetación acuática.
El hundimiento entró a ser parte del programa Diáspora que busca fomentar la restauración de ecosistemas asociados a arrecifes artificiales en el golfo de Morrosquillo y el cual está liderado por Carsucre, CVS, Ecopetrol, ODC, Cenit, Fundación Oleoducto de Colombia, Sena y los municipios de Coveñas, San Antero, Santiago de Tolú, entre otras instituciones.
Los tres monitoreos anteriores se dieron en enero y agosto de 2023, y enero del presente año. En ellos, cada vez más se evidenciaba la “naturalización” de la estructura. Es decir, la naturaleza llegó, invadió y se apropió de la monoboya. Cada monitoreo mostraba el aumento de diferentes especies de peces, invertebrados, crustáceos, moluscos, entre otros.
Es de alta importancia la conservación de los diferentes ecosistemas y en especial los marino-costeros. Es por ello que, en el marco de la estrategia de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de Ocensa, se hundió la TLU2 en el golfo de Mosquillo, como parte de los arrecifes artificiales que conservan y generan un valor agregado en el territorio.
Con esto la compañía cierra el proyecto de hundimiento de la TLU-2. Ocensa continuará realizando monitoreos en el Golfo de Morrosquillo con el fin de verificar y asegurar el estado del ecosistema marino.