Estudiantes de primaria del municipio participaron en una actividad de levantamiento de biodiversidad, identificando diversas especies de fauna y flora en sus entornos.
Alrededor de 200 niños y niñas de primaria, de grado preescolar hasta grado 5to, de tres instituciones educativas del municipio de Florián, al sur de Santander, participaron de una actividad de levantamiento de biodiversidad de especies de fauna y flora que identifican en los lugares que habitan.
Los niños, que en su mayoría viven en zona rural, son conocedores desde su inocencia y su saber de muchas de las especies de su municipio, sin embargo, durante las actividades lideradas por facilitadores de Boyapaz, aliado de Ocensa en este territorio, descubrieron algunos animales y plantas, sobre todo aves, que se convirtieron en las nuevas favoritas, como es el caso del pájaro Azulejo.
Aves como el cucarachero, el gavilán pollero, el toche, y serpientes como la TX, la verde y la cobra, así como el árbol Guayacán, fueron algunas de las especies más identificadas por los niños, y seguramente alguna de estas se verá reflejada en el nuevo nombre que se le pondrá a la estación de Ocensa conocida como La Belleza, en esta zona de Santander.
“Es muy importante que se abran estos espacios, no solo aquí sino dentro de todas las instituciones, porque trabajar con niños pequeños es generar una semillita en el municipio para generar cultura y amor por la naturaleza y el cuidado del medio ambiente”, afirma Diana Milena Rueda Benavides, rectora del Colegio Integrado Ezequiel Florían, ubicado en el casco urbano del municipio.
Gracias a este tipo de actividades los niños salen de la monotonía de las clases, comparten con compañeros de otros salones y se dan cuenta de que tienen un papel importante en el cuidado del medio ambiente, que empieza por no maltratar estas especies y respetar su hábitat natural.
“Ocensa y Boyapaz significan mucho en este territorio. Los conocemos porque siempre han hecho parte de esta región, por el oleoducto y los programas que hacen en las diferentes sedes educativas del municipio, los encuentros del Programa Vive tu PRAE e intercambio de experiencias significativas de buenas prácticas que alimentan de una manera muy importante nuestra institución y nuestra comunidad”, agrega Rueda.
“Para nosotros estos espacios son de mucho aprendizaje porque conocemos de otros contextos y profesionales, así como de los mismos niños, que sorprenden con sus conocimientos. Qué chévere que se acerquen hasta estas zonas alejadas de Santander”, dice la rectora del colegio.
Desde 2017 Ocensa viene llevando a cabo un programa de educación ambiental en alianza con Boyapaz, que se desarrolla en instituciones educativas, que además de generar conocimientos, ayuda a la compañía a orientar decisiones valorando la biodiversidad y el ecosistema donde se desarrolla su actividad.
En ese sentido, este levantamiento de especies de fauna y flora con niños y niñas de primaria hace parte de un ejercicio de sostenibilidad ambiental, en este caso de un municipio megadiverso como Florián.
“Parte del cambio del nombre de la estación en esta zona, aunque es una solicitud de la comunidad, también es reconocer el valor ecosistémico que la rodea, y por eso estamos indagando qué piensan los niños de su ecosistema y qué características tienen las especies que las hacen únicas en este lugar”, explica Karoll García Pineda, directora del Programa de Desarrollo y Paz, Boyapaz.
El Programa de Educación Ambiental de Ocensa inició hace siete años en 14 instituciones educativas a lo largo del oleoducto. Hoy son 130 las que se encuentran vinculadas.
“Ha sido un ejercicio de constante diálogo y comunicación y de generación de alianzas entre instituciones educativas en seis departamentos donde hace presencia el oleoducto. Dichas experiencias pueden ser replicables a lo largo y ancho del territorio colombiano”, agrega García.
nacional de colegios con proyectos ambientales escolares, en los que se han identificado varias líneas de intervención encaminadas al cuidado del medio ambiente en los territorios.